domingo, 9 de septiembre de 2007

Dos con cincuenta y dos

Voy a decirte que pensé que sería más difícil condensarte en dos minutos con cincuenta y dos...y sabes? El minuto treinta fue perfecto para cambiar de canción. Estás en un bolsillo. A alguien o a nadie voy a contarle que de herencia saqué un tejado de vidrio del que no me despego. Es más, es probable que eso sea lo que me pesa en el bolsillo. Debería estar muy agradecida. Me dicen por interno que ya es hora. Hace rato que lo es.

1 comentario:

Leermaz dijo...

Cuéntame cual es la canción para bajarla y escucharla... Ya puu.