martes, 31 de agosto de 2010

Servilleta (Feliz día querido blog)

"A veces me acuerdo de ti, el resto del tiempo estoy durmiendo"

domingo, 22 de agosto de 2010

Algo de Nine


Y la performance de Luisa Contini

Femme fatale

Miraré desde atrás tu avanzar majestuoso. Agustinas hará un receso en honor a tu paso silente, como tantas otras veces lo hizo. Sé que muchos te envidiarán. Tal vez ahora más que antes. Los hombres de tu vida extenderán sus brazos para hacerte bajar. Te pondrán cerca del altar con un cuidado exquisito. Luego el sacerdote hablará sobre tu muerte inesperada y confundirá tu nombre. La llamada de algún pretendiente vibrará en tu bolsillo.

domingo, 15 de agosto de 2010

Bajo mi condición de gato declaro:

Hay veces en que no quiero estar en nigún otro lugar que en el centro de una pausa en común. Sólo quiero apoyar la cabeza y que me hagan callar. Tener las calles, tener la cerveza y ninguna duda.

lunes, 2 de agosto de 2010

El fin está cerca (queda poquitoooo, muy poquitoooo)

Hoy me desperté con un incendio en el edificio. En el cuarto piso, pero en diagonal. Fue como esas veces en que despertaba con las réplicas y buscaba mis zapatillas debajo de la cama (mientras mi mamá abría la puerta de una patada, histérica). Ese dormir media despierta y la constante amenaza de perderlo todo. Qué ganas de que todo fuera normal (lo dije tantas veces mientras me duchaba apurada, pensando cómo lo haría para arrancar). Hasta me acordé de la sensación más linda que he tenido en mucho tiempo: día del apagón, buscando velas y una sorpresa que tocó la puerta del departamento. La cosa es que pensé en todo eso...O no... Después asocié la sirena de los carros de bomberos y los pacos a un tremendo incendio que vi desde un octavo piso. Me acuerdo que pensé en salir arrancando y sentí una angustia enorme por la cercanía del incendio a la casa donde estaba. No quería que esa persona se quedara sin casa. Estaba súper decidida a que nos teníamos que ir a mi casa y refugiarnos. No sé por qué pensé eso. Yo creo que fue la sicosis post terremoto. Ahora que lo pienso, fue súper divertido. Por algo hubo una buena carcajada de fondo. Pero fue impactante ver cómo llamas alumbraban las casas alrededor como si estuviera de día y el humo espeso formaba una nube gigante.
Eso pasó hoy por mi cabeza. Pasó desde las 6.30 a las 7, mientras me enojaba con el frío y mi mamá se enojaba conmigo por no poder dejar de dormir (o no apagar el incendio). El último día de los 24.