viernes, 22 de enero de 2010

Macho men I

Que bueno que los periodistas no sean periodistos.
Es que los periodistas no son periodistos.
Ellos hablan de cosas como si su nombre terminara en A.
Y tienen los poros abiertos como si su nombre terminara en A o quizás en E.
Pero a veces también hay periodistos.
Ellos, los que hablan de gente que corre detrás de pelotas o de gente que no corre detrás de pelotas.
La verdad es que hay periodistos infiltrados por todas partes.
Tengo miedo.